Maldita celulitis

La celulitis es una enfermedad del tejido adiposo. Si bien no tiene cura, se mejora con un mix de tratamientos y hábitos sanos.

Se produce por un desequilibrio entre la formación y la destrucción del tejido adiposo, que origina un cúmulo de tejido graso en ciertas zonas del cuerpo, generando nódulos de grasa, agua y toxinas.

Existe una predisposición genética en el 70 % de los casos. Afecta al 95 % de las mujeres. De este porcentaje, el 50 % se inicia desde la pubertad.

El estrés, los trastornos circulatorios, los hormonales, el consumo de anticonceptivos, las lesiones osteoarticulares, el embarazo, los hábitos alimentarios, el alcohol, el tabaco y el sedentarismo. El exceso de peso la favorece.

En cuanto a la alimentación, hay que evitar embutidos, carnes grasas, frituras y todo aquello con alto contenido de sodio. En cambio, verduras, frutas, proteínas provenientes de cortes magros y el consumo de agua son aliados.

Otros hábitos sanos: la actividad física aeróbica, de bajo impacto, como caminatas, bicicleta y la cinta. También los ejercicios localizados. Corregir el sobrepeso. Ingerir dos litros de agua por día.

Lo más importante es un buen diagnóstico médico. Por ello, se debe consultar con el médico dermatólogo.

Celulitis según la edad

A los 20, usar protección solar. Los rayos UV alteran el colágeno, proteína que ayuda a mantener la firmeza de la piel. Emplear lociones con antioxidantes.

A los 30, beber mucha agua para eliminar las toxinas que aumentan el volumen de las células grasas. Aplicar cremas con cafeína.

A los 40, como la piel comienza a aflojarse, la celulitis puede empeorar. Aplicar protector, agregar masajes diarios con productos con cafeína más alfahidroxiácidos.

A los 50, los cambios hormonales provocan afinamiento de la piel y expansión de las células grasas. Apelar a las cremas con retinol o péptidos. Realizar masaje exfoliante a diario.

Entre los principios activos utilizados en los productos para la celulitis sobresalen la centella asiática -astringente, cicatrizante, reguladora de la elasticidad, reafirmante y remineralizante-, el ruscus -astringente, refrescante, rubefaciente, emoliente, tónico, vasoprotector, antiedematoso y descongestionante-, la cafeína, la ruscogenina –venotónico-, el gingko biloba, la carnitina -molécula “devoradora” de grasas, combate el efecto de “piel de naranja” y favorece la lipólisis-, la malva -antiinflamatoria y antioxidante- y el fucus -alga marina rica en yodo, estimulante de la circulación, elimina lípidos e hidrata-.

Tratamientos 

- Contractor Muscular. Emplea electrodos que producen un efecto directo en el músculo. Favorece la tonicidad y modela la figura.

- Radiofrecuencia con tecnología Accent. Produce calentamiento gradual de la piel, fortalece el colágeno y estimula su producción. Disminuye los nódulos de celulitis.

-  Plasma rico en plaquetas.

-  Mesoterapia lipolítica.