Si bien no se debe saltar
la consulta con el especialista, algunas prácticas se pueden realizar de manera
autónoma y doméstica. Veamos.
La fotodepilación, con láser
o luz pulsada, se ha impuesto definitivamente sobre los otros métodos
tradicionales para eliminar el vello no deseado.
En los últimos años, hemos
visto un incesante crecimiento de consultorios médicos e institutos de
depilación que ofrecen estos servicios.
El sistema se basa en la
destrucción fototérmica y selectiva del folículo piloso. Sin embargo, no hay
que pensar en depilación definitiva, sino en eliminación permanente del vello.
Es un método muy seguro en
manos de personal médico ya que los equipos liberan energía con alta potencia y
buenos resultados.
A partir de este hecho, se
han desarrollado dispositivos de fotodepilación de uso doméstico, con similares
mecanismos de acción.
Pero, la diferencia obvia
es que la potencia de los equipos caseros es mucho menor y los resultados son
parciales.
En ningún caso, reemplaza
al profesional, pero su uso es mejor que la cera y otros métodos tradicionales.
En la actualidad, existen diversos
aparatos, aunque no todos disponibles en la Argentina. Estos emplean luz
pulsada intensa.
Entre los beneficios sobresalen
no solicitar turnos y elegir el momento para usarlos en casa. Como la potencia
es baja, los riesgos de quemaduras -si bien existen- son menores.
Sin embargo, hay que tener
en cuenta que, potencialmente, pueden generar efectos adversos. Por lo tanto, fabricantes
y profesionales sugieren probar tolerancia en un pequeño sector previo a la
aplicación.
Si se está consumiendo
alguna clase de medicamento fotosensible, es posible que aumente la
sensibilidad a la luz y se queme la piel.
Como las pieles con
fototipos altos (morenas) o bronceadas podrían mancharse, hay que proceder
con prudencia.
Los equipos más nuevos
tienen accesorios para aplicación facial.
Los cepillos de limpieza
facial otorgan buenos resultados, trabajan por ultrasonido y son muy populares.
Permiten una limpieza más profunda que la manual, y realizan higiene,
exfoliación y masaje, todo junto. Posibilita una mejor absorción posterior de
los productos de cuidado facial y la aplicación más uniforme del maquillaje. Contribuyen
a suavizar arrugas y líneas de expresión. También mejoran la lozanía de la piel
y minimizan los poros.
Para tener en cuenta:
comenzar con un uso prudente y gradual, variable según el tipo de piel, ya que
en las sensibles puede haber irritación. De todas maneras, no reemplazar estas
propuestas caseras por la sesión del cosmiatra profesional.
Respecto de los equipos de
electroestimulación con ondas rusas, su uso también es popular, hay que seguir
las instrucciones sobre la aplicación de los electrodos y el tiempo de duración
del tratamiento.
En mi opinión, se requiere
de un usuario respetuoso de las instrucciones y de las guias de uso de estos
HOME DEVICES, y, aunque seria conveniente una consulta profesional en caso de
dudas, en la practica nunca me han consultado al respecto.
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