Cómo mejorar las líneas de expresión y las arrugas

Las líneas de expresión son surcos visibles en la cara, usualmente, alrededor de los ojos, y peribucales.

Se forman por la contracción de los músculos faciales, movimientos que se realizan al gesticular. Son comunes en todas las personas y comienzan a marcarse a partir de la segunda o tercera década de la vida, según la gestualidad de cada uno. No hay distinción de sexo, son comunes en hombres y en mujeres.

Los tratamientos tópicos, con geles o cremas, contribuyen –poco- a minimizarlas ya que se deben a la contracción del músculo por debajo de la piel que, por repetición constante, va generando un surco que termina haciéndose visible en la superficie.

La aplicación de cremas con argireline se ha promocionado para contrarrestar las arrugas de expresión, pero los resultados son muy pobres.

El único tratamiento para los surcos de expresión es la aplicación de toxina botulínica tipo A ( Botox o Dysport) , que se inyecta en la piel y relaja los músculos que dan lugar a los surcos.

Se trata de un tratamiento probado y aprobado, con excelente y rápido resultado. Realizado por profesionales entrenados sus efectos son excelentes. Estos se observan a los 5 a 7 y duran entre 4 y 6 meses.

Un dato curioso es que en Asia se emplea la toxina botulínica para afinar la cara dado que si se aplica en los músculos de la masticación (maseteros), produce su relajación y el rostro en su conjunto se ve más delgado.

Del mismo modo, el uso corporal de la toxina botulínica permite afinar piernas y brazos. Nuevamente, ya se emplea en Asia.