El uso de protectores es una medida
indispensable ante la radiación UV. Una exposición prolongada sin protección produce
efectos nocivos crónicos y agudos.
El
factor de protección solar o FPS indica la capacidad protectora de un filtro
frente a los efectos nocivos de la radiación solar sobre la piel. Surge del
cálculo entre el tiempo mínimo que se puede exponer una piel al sol sin
experimentar enrojecimiento.
Los
filtros solares han contribuido a proteger la piel de las radiaciones más
nocivas. Además, permiten que la piel inicie los mecanismos de defensa
naturales como la pigmentación y el engrosamiento. El uso de protectores es una
medida indispensable ante la radiación UV. Una exposición prolongada sin protección
produce efectos nocivos crónicos y agudos. Los más comunes son las quemaduras
solares, el envejecimiento cutáneo prematuro y las lesiones cancerosas.
Es
importante explicar que los protectores evitan parcialmente los efectos del sol.
Por lo tanto, no es suficiente su aplicación para exponerse al sol. Filtran
parcialmente la llegada de la radiación por medio de filtros químicos y/o
físicos. Debe aplicarse antes de tomar sol y repetir cada dos horas.
Cuánto
producto aplicar también es importante ya que los índices de protección se
calculan sobre la base de una cantidad suficiente de producto y que cubra
completamente la piel. Los deportistas deben considerar que con el sudor se elimina
parte del fotoprotector.
Cabe
resaltar el beneficio de la ropa, los anteojos y los sombreros.
Un protector solar debe ser hipoalergénico, estar testeado
dermatológicamente, brindar protección contra los rayos UVA y UVB, y ser resistente
al agua. Hay que consultar con el médico para conocer cuál es el indicado para
nuestro tipo de piel, y escoger aquellos que cumplan con las normas de
seguridad y calidad.
Los
protectores son indicados teniendo en cuenta las condiciones de la piel, sus
características, color, grado de hidratación, edad del paciente y la
resistencia a la exposición solar del mismo. Además, se debe tener en cuenta la
época del año y la localización geográfica.
Por
otra parte, también hay que ser cuidadosos a la hora de elegir una protección
para los labios. Hay productos especialmente indicados para esta zona tan
sensible al sol.
Hay maquillajes que contienen
protección solar. Sin embargo, ésta no es suficiente. Debe aplicarse un
protector debajo del maquillaje.