Rosácea, manchas y piel
seca u oleosa. Hay una máscara para cada tipo de piel
Si sentís que te arde la cara o que la tenés más grasosa que lo
habitual, no desesperes hay una solución para cada necesidad
Hay
una cura y una máscara para cada dolencia de la piel. Sobre todo, si ésta
sufrió los embates del sol. Descongestionar, descansar, reanimar y relajar son
algunas de sus funciones más importantes. Sólo hace falta tomarse un ratito y
escoger la indicada para la afección.
Si se trata de rosácea, el enrojecimiento es inevitable,
pero más allá de las ofertas disponibles en el mercado, un cubito de hielo
apoyado contra el paladar dará un alivio inmediato. Probalo.
Nadie discute la suma de beneficios que poseen los
protectores solares. Sin embargo, pueden producir sequedad y descamación porque
no contienen suficientes humectantes. Por ello, es aconsejable una exfoliación
y luego una máscara a base de agua o de ácido hialurónico antes de acostarte.
Aunque uses pantalla solar, pueden desarrollarse o
exacerbarse algunas manchas oscuras -producto de la radiación solar- como
consecuencia de uso de ciertas medicaciones o de anticonceptivos orales. Aquí
la recomendación es aplicar algún suero que atenúe la producción de melanina.
Para aclarar naturalmente la piel se sugieren productos con vitamina C,
extracto de regaliz o hidroquinona. Aunque la propuesta más adecuada sería
consultar previamente con el médico dermatólogo.
Quizás, el problema más común y asociado con el calor
sea la piel grasosa, que puede causar acné no deseado y obstruir los poros. En
ese caso, se puede optar por una máscara a base de arcilla o de carbón, y tener
siempre a mano un paquete de toallitas limpiadoras para el rostro para utilizar
a lo largo del día.
Cuando no se esté usando maquillaje ni protector, es
conveniente mantener la piel bien higienizada para prevenir posibles erupciones
y la producción adicional de sebo.