Monday, November 21, 2016

La piel, a un mes del verano

Si queremos mantener el bronceado que iremos acumulando, dependerá de cuánto se descame la piel. El sol la reseca, sobre todo, si no se la humecta adecuadamente. Es justamente esta sequedad la que produce una mayor descamación y, por ende, una pérdida más rápida del color.

Por lo tanto, hay mantenerla bien hidratada para que no se pele. Para el cuerpo, es mejor optar por cremas con colágeno, aloe vera o ceramidas, es decir, con nutrientes que retengan el agua. Para la cara, las cremas deben incluir sustancias que también retengan y capten agua. En todos los casos, las descongestivas, con aloe vera, disminuyen la inflamación.
Durante los días de exposición al sol, es más sano arrimarse de a poco. Además, ayuda a conservar el bronceado. De esta manera, la piel no se inflama, no se pela ni pierde el tono logrado.
No olvidar los productos post-solares con vitaminas A, D y E, para mejorar las condiciones, con la hidratación y luminosidad necesarias.
Las cremas hidratantes con color se presentan en distintos tonos, y el adecuado puede acompañar por más tiempo el bronceado logrado. Por otra parte, los autobronceantes, aplicados dos o tres veces por semana también lo mantienen durante más días. Estos productos contienen dihidroxiacetona, sustancia que ayuda a que el color perdure. Si bien secan la piel, se necesita un mayor cuidado en la hidratación.
Ingerir betacarotenos, presentes en zanahoria y zapallo, contribuye a lograr un mejor tono. Tampoco olvidar los dos litros diarios de agua, tan necesarios para el organismo durante todo el año.
Codos, rodillas y pies
La piel de codos y rodillas es una superficie bastante más áspera y reseca que el resto del cuerpo, pero, si además no se cuida como corresponde, puede adquirir aspecto rugoso y poco atractivo. Se recomienda someterlos a una rutina semanal de limpieza y exfoliación, y diariamente aplicar humectantes.
La exfoliación se puede hacer durante la ducha, con esponja vegetal y crema de sílice o pulidora, o en gabinete.
Aprovechar el baño para pasar piedra pómez en los talones.
Si codos, rodillas y talones están demasiado secos, hay que extender una generosa capa de crema sobre ellos antes de acostarse. Evitar el uso de talcos porque resecan.
Si la piel toma un aspecto demasiado rugoso o se descama más de la cuenta, hay que consultar con el dermatólogo.
Atención: no exagerar con la exfoliación ya que, a veces, la piel responde con un mayor engrosamiento.

El uso de aceites y geles de ducha ayuda a mantener la piel hidratada.

Monday, November 7, 2016

Autobronceantes

La mayoría de los autobronceantes funcionan de la misma manera: emplean una sustancia inocua, con afinidad con la piel, llamada dihidroxiacetona (DHA), que interactúa con los aminoácidos de las células superficiales para darle un bronceado temporal.
Se usa desde hace 40 años y se considera el agente autobronceador más importante. Su jerarquía se ha ido incrementando en forma continuada, a medida que ha aumentado el conocimiento de los daños producidos por la exposición a las radiaciones ultravioletas.

Desde la década del 60, se presentan en formulaciones clásicas, como cremas, emulsiones, geles y spray. En los inicios, eran brillos color naranja intenso, pero en la actualidad el contenido de DHA indica cómo y cuán rápido la piel cambiará de tono.
La DHA viene en distintas concentraciones según el producto elegido. Aquellos con un 2% oscurecerán levemente la piel y los de 3 a 6% provocarán un tono más oscuro. En general, hay líneas con productos más concentrado para uso corporal y otros para uso facial.
El color que se consigue con los autobronceantes depende de la cantidad que se emplee, la concentración de DHA, la frecuencia de aplicación y el color natural de la piel.
Un bronceado artificial no protege la piel contra los efectos de los rayos del sol. El hecho de que se vea tostada no significa que se haya hecho más resistente al sol. Por lo tanto, si el autobronceante no contiene protector (y la mayoría no lo contiene), habrá que aplicar uno antes de exponerse al sol.
Para un mejor resultado, hay que aplicarlo en pequeñas cantidades, preferentemente, luego de una exfoliación y una ducha, y esparcirlo de manera pareja, para evitar diferencias en la absorción y manchas. La frecuencia puede ser diaria, o en días alternos según el resultado buscado.
En los últimos tiempos, algunas empresas cosméticas han incorporado cremas o emulsiones de uso diario que agregan a sus propiedades hidratantes, capacidad autobronceante para uso facial y corporal, en concentraciones menores a las usadas clásicamente, lo que da un tono bronceado liviano todo el año.
Lo más novedoso son los sistemas de spray autobronceante con pincel de aire, que brindan un tostado más uniforme, cubriendo todo el cuerpo, aun donde normalmente la aplicación manual no lo permite. Deben realizarse una vez por semana.

En cuanto a las píldoras bronceadoras, son en base a beta caroteno, que da un color naranja por acumulación en la piel. Tomarlas en grandes cantidades puede producir reacciones adversas y respuestas alérgicas.