Monday, September 12, 2016

Vitaminas según pasan los años

Si tenés entre 20 y 30 años, seguramente, querrás lucir un pelo y uñas radiantes. La biotina fortalece ambos, mientras que el ácido gamalinolénico (de la familia de los Omega 6) promueve su crecimiento saludable.
Si ya pasaste los 30, los años de exposición al sol, la contaminación y el estrés, entre otros, promueven la aparición de arrugas. Además, la piel se torna áspera y seca, dando lugar a la rosácea. Asegurate de ingerir suficientes grasas saludables, especialmente ácidos grasos Omega 3.
En cambio, si tenés entre 40 y 50, hay que prestarle atención al colágeno, la proteína que fortalece la piel y le da elasticidad. Como su concentración decae con la edad, lo ideal es ingerir suplementos bebibles para mantenerla joven y vibrante.
Cuando ya cumpliste 50, el foco está puesto en los suplementos antioxidantes, que defienden contra el daño producido por los radicales libres. Y si pasaste los 60, vitaminas D y B12, muchas veces ausentes en la dieta, pero que colaboran con un normal metabolismo.

Así que ya sabés. Cuando te hablen de vitaminas y minerales, ahora la experta sos vos!


Monday, September 5, 2016

Comer bien para lucir bien

Por su aporte vitamínico o por sus propiedades antioxidantes, algunos alimentos contribuyen a la belleza de la piel y del cabello, y pueden ayudar a mejorar algunas afecciones. Otros, en cambio, tienen un efecto negativo y empeoran estas patologías. Cuáles conviene consumir y cuáles evitar.


Acné: se recomiendan las frutas y verduras rojas y anaranjadas porque contienen betacaroteno que, en el organismo, se convierte en vitamina A, que promueve la reducción de la seborrea. Las verduras de hoja verde son ricas en vitamina B6, que disminuye la inflamación y se reducen los granitos. Evitar sal, langostinos y algas, alimentos ricos en yodo y que estimulan las glándulas sebáceas, lo cual puede producir irritación en los poros. Por otra parte, aunque el chocolate puro no produce acné, el azúcar de los postres podría estimularlo.
Rosácea: puede controlarse ingiriendo ciertos alimentos calmantes como pescado y pepino. La curcumina, presente en la cúrcuma, es un poderoso antioxidante y antiinflamatorio. Evitar comidas calientes, platos picantes, el alcohol y la cafeína, que contribuyen a inflamar los vasos sanguíneos y, por lo tanto, la piel se ve enrojecida. El maní, rico en niacina, también puede promover el rubor.
Piel seca: beber grandes cantidades de agua y consumir alimentos que contengan “grasas buenas” (fortalecen la membrana celular y evitan la pérdida de agua) como palta y aceite de oliva. También son recomendables el kiwi y los cítricos porque poseen potasio, que regula los niveles de agua en el organismo. Y no perder de vista el repollo, que contiene azufre, que ayuda a prevenir sequedad e irritación de la piel. Evitar el café y el té negro en exceso porque deshidratan los tejidos internos del cuerpo y la piel. Margarinas y alimentos fritos contienen grasas trans y aceites hidrogenados, que disminuyen los niveles de grasas buenas y resecan.
Ojos hinchados: sí a los alimentos diuréticos como el ananá, el perejil, los espárragos y los que contienen potasio, como la banana, cítricos y tomate. Por su parte, la pimienta de Cayena estimula la circulación y provoca una especie de drenaje linfático alrededor de los ojos. Agua todo el día. No a la sal y alimentos ricos en sodio como los embutidos, quesos y salsa de soja. Restringir el alcohol, que retiene líquidos.
Cabello debilitado: sí a la biotina, presente en carnes, cereales integrales y verduras verdes oscuras como la espinaca, que lo fortalecen. También hierro -presente en legumbres- y vitamina C que ayuda a su absorción. Como el pelo es proteína pura, el huevo es esencial. También se recomienda el escualeno, que se encuentra en el aceite de oliva y promueve el brillo y la humectación; el zinc, que aportan las almendras y que ayuda a reducir la irritación del cuero cabelludo. No al exceso de vitamina A, que afina el pelo. Evitar el café y el té en exceso porque disminuyen la absorción de hierro.
Manchas: los antioxidantes que se encuentran en el chocolate amargo, la granada y el brócoli son los mejores aliados contra las manchas que aparecen por la exposición al sol. El té verde también es un aliado. Decirle no al alcohol y a las comidas procesadas porque debilitan el sistema inmune y la piel se vuelve sensible a la luz solar. No a la cerveza porque el lúpulo puede producir manchas.
Arrugas: frutillas, moras, ciruelas y arándanos son una buena fuente de antioxidantes. La vitamina C también es esencial para promover la formación de colágeno. Los frutos de mar contienen xantina, un poderoso antioxidante. Beber té verde y mucha agua. No a los azúcares refinados, que se encuentran en galletitas, postres y dulces porque generan inflamación y aceleran el envejecimiento.
Piel apagada u opaca: verduras de color verde y naranja (lechuga, espinaca, zapallo y zanahoria) aumentan los niveles de vitamina A, que hace que las células de la piel se renueven más rápido y se logre una tez más radiante. Porotos de soja y batata contienen fitoestrógenos, que otorgan luminosidad. No al azúcar, cafeína y fritos, que interfieren en la absorción de nutrientes que la vuelven opaca.