Tuesday, January 26, 2016

Comer sano y variado ayuda a tener una mejor piel

Una dieta equilibrada, sin excesos, y una buena hidratación son ideales para mantener una piel sana y retardar su envejecimiento


 
La alimentación es una herramienta decisiva para combatir el envejecimiento. Por ejemplo, es importante el aporte proteico (carnes magras, huevos, leche, entre otros). El pelo y las uñas son proteína pura que todo el tiempo se está sintetizando.
En cambio, no son tan recomendables los alimentos muy azucarados porque generan inflamación y provocan procesos que tienden al envejecimiento de la piel.
Las frutas y las verduras poseen gran cantidad de agua, muy útil para mantener la piel hidratada. Una de las formas en que observamos el envejecimiento es por falta de líquidos y grasas. Las frutas y verduras que aportan vitamina C también son ricas en nutrientes. Corrigen los procesos oxidativos a nivel celular, provocados por el sol, el envejecimiento normal de las células, los factores ambientales y el tabaco. Por ello, no hay que perder de vista los cítricos y las frutas rojas, ricos en vitamina C.
Otras a tener en cuenta son las de color amarillo y naranja, que contienen betacaroteno, un precursor de la vitamina A, muy buena para las estructuras epiteliares.
Seguir únicamente una dieta vegetariana tiene la dificultad de la falta de hierro, presente en las carnes rojas y es difícil de reemplazar. Algunas vitaminas del complejo B escasean en los vegetales. Por lo tanto, hacen falta carnes y pescados. Todo en su justa medida.
En cuanto a la celulitis, hay varios aspectos que confluyen. Uno de los más importantes es la retención de líquidos. Y las frutas y verduras suelen ser muy bajas en sodio! Por eso, desde el punto de vista circulatorio, podrían beneficiar a su disminución. También por su bajo contenido en azúcar.
Pero no es lo mismo comer una naranja que aplicar una crema con compuestos cítricos. La primera contiene vitamina C que se absorbe fácilmente por vía digestiva, en cambio, una crema con este principio no siempre está bien vehiculizada y es difícil que la aplicación tópica realmente llegue a destino a través de la piel. Entonces, mejor comerse una naranja.
Por último, el exceso de alcohol, café, tabaco y el sol influyen en el envejecimiento.

Tuesday, January 5, 2016

Hábitos saludables para cuidar la piel del cuerpo



Son sencillos. No requieren demasiado esfuerzo y los resultados son muy buenos.


Utilizar jabón con pH neutro. Puede ser líquido o en barra. Es conveniente ducharse con 
jabones suaves, sin detergentes ni fragancia. La idea es evitar alergias o que la piel quede extremadamente seca o irritada.

No ducharse con agua demasiado caliente. Deshidrata y enrojece demasiado la piel y 
puede provocar sensibilidad. Se puede terminar la ducha con un shock de agua fría en las 
piernas para activar la circulación.

Realizar una exfoliación una vez por semana. Ideal para realizar durante el momento del baño. Se puede usar algún producto con sílice aplicado con guante de crin o esponja 
vegetal. La piel queda más luminosa y preparada para absorber la crema de uso

Usar crema hidratante todos los días. El mejor momento es luego de la ducha cuando los poros están más abiertos y, por lo tanto, penetra mejor. La apariencia sana y juvenil de la piel está estrictamente relacionada con el grado de hidratación y humectación. Por este motivo, debe ser parte del cuidado básico de todos los días.

Poner especial énfasis en la humectación de las zonas que se resecan más. En labios, 
manos, rodillas y codos se pueden aplicar cremas que contengan lactato de amonio, 
lanolina, ácido hialurónico y urea.

Usar protección solar con FPS mínimo 30. Se debe aplicar en todas las partes expuestas al sol. Muchas mujeres sólo lo colocan en la cara.

Una vez por año hacer una visita al dermatólogo para revisar los lunares. En el cuerpo 
entero, sin dejar de lado el cuero cabelludo, pliegues de oreja, plantas del pie y entre los dedos. Es importante hacer prevención, la detección precoz en lesiones malignas tienen mejor pronóstico.

Consultar con un dermatólogo para indique que productos utilizar, estos varían de acuerdo a al tipo de piel.